tag:blogger.com,1999:blog-74365029759594275742024-03-13T19:35:49.119-07:00DOScuentos... o dos cuentistas en un solo blogDOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.comBlogger153125tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-409814610885938592015-05-05T23:37:00.001-07:002015-05-05T23:37:11.093-07:00#153 Y OTRA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-6DJJ7hHiciY/VUm2f_4O4WI/AAAAAAAAA0w/jRh_rimvuJo/s1600/%23153.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-6DJJ7hHiciY/VUm2f_4O4WI/AAAAAAAAA0w/jRh_rimvuJo/s1600/%23153.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cerró los ojos para oír su voz y le pareció que aquella vez había sido
la buena. El esfuerzo le había merecido la pena. Después de tres años de
ensayos casi diarios, por fin podía decir que lo había conseguido, que había
dado con su registro. El ritmo, la entonación, la vocalización. La
interpretación. Todo había sido perfecto. Estaba satisfecho y su orgullo había
engordado de golpe quince quilazos. Sonreía para sí y se daba palmadas en la
espalda. Enhorabuena. Lo has logrado. Ha valido la pena tanto trabajo. Ya
puedes considerarte un profesional. Mira todo el espectro de posibilidades que
se abre ahora ante ti. Has dado el salto, se decía. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Javier se mantuvo en silencio hasta el final, como siempre hacía.
Aquella vez no tomó ni una sola nota, lo que para Pedro no era sino un buen
síntoma.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Quiero oirlo otra vez ―dijo Javier.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pedro comenzó a encogerse cuando vio a Javier sujetar el bolígrafo y
empezar a garabatear después de cada una de las sentencias. No dio cuartel a
ninguna. Incluso alguna la repitió dos y hasta tres veces. El orgullo de Pedro
que había engordado tanto en la primera vuelta, se sintió amenazado en la
segunda. Y llegó el juicio:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―La vocalización casi perfecta. Te has saltado tres sinalefas. “Me has
vencido” es “me HAS vencido” y no “más vencido”. Y doscientos es “doSCientos”,
y no “doCientos”. Y lo mismo con “treSCientos” y demás. Aquí, aquí y aquí se te
pierde la voz al final. No has respirado bien, y eso es porque no te has
marcado bien las pausas. Te has quedado sin aire. Hay un par de ruidos con la
lengua, pero bueno, en cierto momento se podrían quitar. Te has ido fuera de
tiempo. Es un spot de veinte segundos, tú te has pasado dos. Lo cual me lleva a
tu interpretación. Para mi abuela estaría bien, pero como ves esto va dirigido
a quinceañeros, así que más ritmo y sobre todo más alegría. Te ha faltado
sonreír sólo todo el tiempo, Lo quiero más sonreído ―. Hizo una pausa―. Pero
bien. Mejor que nunca. Te tendrías que oír cuando llegaste el primer día, la
primera semana, el primer mes. Así que al micro otra vez y, ya sabes, ¡pásatelo
muy bien!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pedro se colocó delante del atril y con ganas de llorar plantó una
sonrisa de oreja a oreja en su cara y ordenó: <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¡Lánzalo otra vez!<o:p></o:p></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-1229866772968320232015-04-30T02:21:00.001-07:002015-04-30T02:21:40.490-07:00#152 DESPEDIDA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-ujw5di6gOC0/VUH0EUCR_DI/AAAAAAAAA0c/B-yEm9pc8WQ/s1600/%23152.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-ujw5di6gOC0/VUH0EUCR_DI/AAAAAAAAA0c/B-yEm9pc8WQ/s1600/%23152.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">“No quiero que esta carta suene a
despedida, pero en el fondo un poco sí que lo es. Siento un ahogo insoportable,
que me dura desde hace tiempo. Una losa cada día sobre mi cuerpo que me impide
respirar. No he compartido mucho porque en mi constante búsqueda del equilibrio
he sentido que era tarea mía. Y no lo he conseguido. Hace ya semanas que siento
que el barco terminó de naufragar, y me hundí.
Intenté salir a flote pero no podía, cada día era un lastre que
arrastrar por una vida hueca. Seguro que pensaréis que podía haber pedido
ayuda. Sí. Pero ya os he dicho que era un asunto personal, que quería conocer
mis capacidades para enderezar el rumbo. Por eso he optado por el camino fácil,
porque el esfuerzo ya lo he hecho, ya he luchado, he batallado y he perdido. Y
no me queda sino abandonarme, volar libre en ese espacio en el que nada
importa, nada duele. Por eso quiero despedirme de todos, quiero agradeceros el
esfuerzo de vuestra presencia y a su vez pediros disculpas. Sé que podréis
pensar que no son formas, que seguro que había otra salida, que los problemas
hay que afrontarlos. Que actué de manera egoísta. Lo sé, pero asumo este final
de una rutina infame, asumo mi separación de vosotros como algo temporal,
porque allá donde voy todos somos bienvenidos y algún día nos encontraremos en
las alturas. No quiero extenderme más por no hacerlo más doloroso. Papá, mamá,
gracias por todo. Y sí, lo sé, una llamadita al móvil habría estado mejor pero
no tenía saldo. Me gasté todo el dinero en el billete de avión, me lo compré de
un día para otro. Pues eso, que me voy al Tíbet, que paso del curro, que mi
jefe es imbécil. Estaré en la ciudad de Nagqu, que está a 4.400 metros sobre el
nivel del mar, así que si decidís venir a verme, como es mucha altitud traed
una rebequita o algo. Os quiero. Jaime.”<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">Entre la estupefacción y el
susto, y aun reponiéndose del disgusto que presagiaron con la lectura de las
primeras líneas, Paco miró a su mujer
que se enjugaba las lágrimas.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoListParagraph" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;">―Que hemos hecho mal para tener un hijo tan gilipollas.</span><o:p></o:p></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-33586195487797280452015-04-21T23:23:00.001-07:002015-04-21T23:23:09.023-07:00#151 BLOODY MARY<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-HsPNZSP0ko0/VTc9_ySS_TI/AAAAAAAAA0I/wDhZhsObt-E/s1600/%23151.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-HsPNZSP0ko0/VTc9_ySS_TI/AAAAAAAAA0I/wDhZhsObt-E/s1600/%23151.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
María se acercó a la puerta. Miró hacia a la parte alta y se hizo sólo
una pequeña idea de cómo sería cuando entrara. Un hombre vestido con un traje
caro y que hasta el momento había permanecido como una estatua sujetándose las
manos por delante, le franqueó el paso. El hall de entada era enorme. Cuánto
más lo sería el resto del sitio. Oía música actual, moderna. Se sentía algo
nerviosa. Al atravesar las gruesas cortinas forradas de terciopelo, el volumen
de la música aumentó considerablemente. Enseguida se hizo una composición del
salón principal. Una barra que comenzaba casi enseguida se extendía hasta más o
menos la mitad de la longitud del lateral derecho. En el lado contrario
cortinas abiertas o cerradas daban paso a reservados. En el centro, a continuación
de la mesa de recepción, mesas pequeñas esparcidas hasta casi el fondo, donde
unas puertas se abrían y cerraban constantemente dando paso a camareros. María
optó por la barra directamente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Buenas noches. Tienes cara de… un Mint Julep ―dijo el camarero. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Vamos a esperar. Primero ponme un tequila.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¿Matando nervios a martillazos? ¡Mala idea! Pero marchando…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En la barra había unas cinco o seis personas más. Seis, sin duda.
Inmediatamente a continuación de ella un tipo alto y aparentemente fuerte daba
coba a un whiskey. Después una pareja se magreaba sin complejos. Por último y
casi al final de la barra, tres amigas reían con energía sosteniendo con
dificultad quién sabe si el cuarto Dry Martini.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Otro, por favor ―pidió María.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Claro. Pero no te embales, no vaya a ser que no termines de disfrutar
del todo tu primer cita.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¿Cómo sabes que es la primera cita?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Nervios, examen a todo el personal de la barra, mirada furtiva al
reloj… muchos años de experiencia, cielo ―le sonrió el camarero―. Pero no te
preocupes. Aparecerá.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Sí, bueno. No estoy tan segura.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Confía en mí ―y esta vez le guiñó un ojo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Otro, por favor.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Él entró por la puerta y miró la barra. Enseguida la identificó y se
dirigió hacia ella. Se presentó: Sergio. Se disculpó por el retraso: accidente
en la M-30. Pidió lo mismo que ella: tequila, para empezar. El camarero les
ofreció la carta, pidieron y cenaron en la barra. Hablaron. Hablaron alrededor
de una hora cuando Sergio sugirió llevarla a su hotel. Ella aceptó. Él pagó
todo. El aparcacoches le entregó las llaves. En el primer semáforo el tipo
grande del whiskey abrió la puerta del conductor y le sacó a la fuerza. Le
metió en un coche patrulla y se lo llevó hacia comisaría. María por fin se
relajó. Otra de las agentes de incógnito que estaba en la sala se le acercó y
la abrazó. Por fin le habían cogido. Habían atrapado al tío que se había
llevado por delante a quince chicas en los últimos tres años. María había
dedicado mucho esfuerzo y muchas noches sin dormir para poder cogerle. Todas
las pistas les habían llevado hasta él en aquel sitio, así que ella quiso ser
el cebo. Encajaba perfectamente en los gustos del asesino. Realizó el informe
correspondiente con la ayuda de su compañera. Paró un taxi y se dirigió hacia
su casa. Pagó y comenzó a caminar por el parque hacia la puerta de la
urbanización. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Buenas noches, inspectora ―. La voz que escuchó le sonó tan familiar
que no tuvo siquiera que girarse―. Siento darte una mala noticia: no habéis
detenido al malo aún. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aunque quiso correr, María no pudo. Los zapatos de tacón y los cuatro
Manhatan además de los tequilas se lo pusieron muy difícil. Buscó rápidamente
el spray de pimienta pero no lo encontró. Unos brazos fuertes la inmovilizaron
y le taparon la boca.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Se lo advertí, inspectora. No debía usted matar los nervios a
martillazos. Si me hubiese pedido una tila, las cosas se habrían puesto más
interesantes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-68826068030968542052015-04-15T06:46:00.003-07:002015-04-16T00:23:35.459-07:00#150 GLOBOS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-POTxAGBkytk/VS5ribTvouI/AAAAAAAAAz0/iXQ3NYV9UyI/s1600/%23150.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-POTxAGBkytk/VS5ribTvouI/AAAAAAAAAz0/iXQ3NYV9UyI/s1600/%23150.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">El anciano miraba
alejarse el globo. A su lado el niño, de unos cinco años, con el llanto
contenido apretaba los dientes lamentándose de la pérdida. Su madre andaba de
charla con otras madres de otros niños, entre anécdotas infantiles y
preocupaciones diarias. Preocupaciones de adultos. Jorge, el pequeño que
añoraba ya ese globo rojo que ascendía sin remedio, no era capaz de entender cómo
el nudo que le había hecho su madre, un nudo que retenía la cuerda del globo a
su muñeca se había podido deshacer. ¡Se lo había atado su madre! Y su madre
todo lo hacía bien. A ella no se le perdía el móvil, ni el bolso, ni las llaves
del coche… ¿Por qué entonces se había deshecho su nudo?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">El viejo con una
media sonrisa en la boca le miraba con atención. Sabía que hay duelos en los
que sobran las palabras, en los que la experiencia puede ser una línea más en
aquella tabla infante y rasa. Se levantó del banco y fue al kiosco del parque.
Al poco regresó con un globo amarillo, atado a un cordel. Se sentó al lado del
niño que lo miraba entre la envidia y la duda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Ahora sí, la
sonrisa del viejo se pronunció.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES">―Trae la muñeca hijo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">El pequeño se
acercó al viejo y le tendió el brazo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES">―¿Cómo te llamas?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES">―Jorge ―dijo muy bajito el pequeño.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES">―Hola Jorge, yo me llamo Luis, y te voy a
contar una cosa ―le dijo el viejo mientras anudaba el globo a la muñeca del
pequeño Jorge―. Los globos son como las cosas que te van a ir ocurriendo en la
vida. Las que te gusten mucho tienes que atarlas bien fuerte, y si alguien te
ayuda a atarlas tú tienes que asegurarte de que no se escapan. No sólo vale
confiar en un nudo, hay que fijarse a cada rato que el nudo sigue igual de
fuerte que cuando decidimos que ese globo se quedaría con nosotros. Además
tienes que saber que habrá globos que aunque te gusten mucho terminarán por
escaparse, y los echarás de menos. Y vendrán globos nuevos que te gustarán,
unos más y otros menos, pero que serán diferentes a los que volaron al cielo o
los que seguirás teniendo en tu muñeca atados. Así que cuídalos y acuérdate de
todos, de los más bonitos claro, pero de los otros también.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Jorge se levantó,
mordió un extremo del cordel y con la mano libre tiró del otro, apretando más
fuerte el nudo, sonrió al viejo y le dio un beso en la mejilla. No dijo más.
Después se giró y corrió hacia el tobogán.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-88667179566121945992015-04-08T13:19:00.000-07:002015-04-08T13:19:10.956-07:00#149 VISITA AL MÉDICO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-KhiIUwV2oWE/VSWI-GGXOtI/AAAAAAAAAzg/K-hGsvPfVCk/s1600/%23149.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-KhiIUwV2oWE/VSWI-GGXOtI/AAAAAAAAAzg/K-hGsvPfVCk/s1600/%23149.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
Cáncer. Con lo joven que era. Apenas acababa de empezar la vida como quien dice. Veinticinco. Pues sí, cierto era que algunas cosas había vivido ya, pero lo que le quedaba era mucho más. Lo cierto era que no era tanto lo acumulado, pero sí reciente. Hacía bastante poco había dejado la adolescencia atrás. Y de hecho aún le quedaban ramalazos de ella. Pero lo que le habría quedado por vivir si no fuera por aquellos golpes del destino… ¡Mierda de vida! ¿Qué le dirían? ¿Seis meses? ¿Un año? ¿Cómo se lo diría a sus recién estrenados compañeros de trabajo? ¿Cómo lo encajarían sus padres? No era ley de vida que él se marchase antes que ellos. Ya imaginaba las lágrimas de su madre. ¡Ay, hijo mío! Y la entereza de su padre. Sé fuerte, hijo. ¿Y sus amigos? Pedro haría como si nada. O eso le haría creer, pero en realidad le cuidaría como el que más. No le dejaría caer en depresiones ni bajones de ánimo. A Alberto sí se le escaparía alguna lágrima delante de él. Era irremediable. Era más sentimental. Ya imaginaba las eternas horas de hospital leyendo y viendo la tele. Escuchando música y jugando con el móvil. Y otra gran parte del tiempo en que debería estar durmiendo la pasaría pensando y maldiciendo. Tal vez Lucía, que acababa de romper con él, se sintiera mal por todas las cosas que le había dicho. Verdades como puños, por otra parte. Pero tal vez cuando se enterara se sentiría con el deber de volver con él y estar de nuevo juntos los últimos días. Le encantaría poder enterarse de quiénes asistían a su entierro. Se imaginaba las caras de unos y otros, las palabras que le dedicarían. No quería ni pensar en que se fuera al hoyo delante de cuatro. No, qué va. Todos sus antiguos compañeros de colegio y universidad se enterarían. Sería un funeral multitudinario. No cabría la gente ni de pie en la parroquia del barrio. Tal vez no querrían ir todos al entierro. Lo entendía, aquello era un poco más triste. Agujero, caja dentro, paladas de tierra y un triste responso. Pero al funeral. No habría perdón para el que no asistiera y les diera el pésame a sus padres junto con unas breves palabras de elogio. Por suerte o por desgracia, sus hijos no estarían. No quería ni pensar en que hubiera tenido hijos que estuvieran presentes, pero por otro lado se lamentaba el que tuviera que irse sin haberlos conocido siquiera. ¿Serían dos? ¿Tres? ¿Uno? Lucía había comentado alguna vez dos, pero quién sabe. Total, acababa de dejarle. Sus compañeros de trabajo no darían crédito cuando se enteraran. Para que fuera más chocante no se lo diría a ninguno. Se enterarían cuando ya hubiera cerrado los ojos. Imaginaba la cara de su jefe y de los más cercanos. No es que disfrutara con la tristeza de los demás, pero era como si la cantidad de tristeza fuera directamente proporcional al aprecio que por él sentían. <br />
<br />
―Gases ―dijo el doctor. <br />
<br />
―¿Cómo dice? <br />
<br />
―Más fibra, zumitos de naranja y ejercicio. Por si lo necesitara ―. Y le extendió una receta―. Buenos días. ¡Siguiente!DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-16226325079154202642015-04-01T00:35:00.001-07:002015-04-01T00:35:49.395-07:00#148 CALLE MELANCOLÍA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-Fa702XHESnQ/VRufbVHmJzI/AAAAAAAAAzM/nRWYBlQKq2c/s1600/%23148.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-Fa702XHESnQ/VRufbVHmJzI/AAAAAAAAAzM/nRWYBlQKq2c/s1600/%23148.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Pues mira, chico, tienes que
tirar por la calle de enfrente. La calle Descubrimiento, todo recto, es larga,
no supone esfuerzo, llana. Una vez llegas al final entrarás en una rotonda de
la plaza de la Compañía, coge la calle
Amor de Dos, y subiendo una pequeña cuesta enseguida te encontrarás con a la
derecha con la travesía de los Sentimientos, adoquinada. Puedes ir por la acera
izquierda que es más lisa y se hace más fácil. Pero tú eliges. Esta travesía
hace esquina con la cuesta de la Complicidad, colorida y agradable que te
llevará a las rondas Cotidianas, un paseo amable entre jardines, que puede
parecer aburrido, chico, pero fíjate en los detalles y querrás volver a pasar
por ahí. Al final de las rondas llegas a un callejón, Lances se llama la
estrecha callejuela. Está llena de subidas y bajadas, así que lo mejor es que
no te pares porque se acaba haciendo duro su tránsito. Ya te quedará poco.
Desemboca en un cruce, la calle Olvido y la calle Tesón, yo cogería Tesón pero
si tu destino es el que me has preguntado, coge la calle Olvido, sus edificios
viejos y altos la hacen oscura y fría. Desemboca en la plaza de los Recuerdos
que a su vez abre paso a un descampado lleno de escombros. Tendrás que fijarte
en una valla oxidada y ahí reza el cartel de la calle Melancolía. Habrás
llegado a tu destino. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El joven estaba con la mirada
perdida y los ojos le brillaban cristalinos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Joven. Oye muchacho. ¿Me has
escuchado? Me preguntaste cómo llegar a la calle Melancolía ¿no?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¿Eh? Sí, sí, muchas gracias.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="word-break: break-all;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Piénsatelo, hijo, es mucho más
fácil llegar que luego intentar volver. Y por el camino encontrarás sitios
donde te apetecerá parar, y quedarte. Te lo dice un viejo nacido en la calle
Experiencia.<o:p></o:p></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-72152088871342203932015-03-25T02:27:00.003-07:002015-03-25T02:27:34.269-07:00#147 GUARDIANAS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-Dh6csynEbwM/VRJ_XFmP0EI/AAAAAAAAAy4/Rr17Qghak_Y/s1600/%23147.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-Dh6csynEbwM/VRJ_XFmP0EI/AAAAAAAAAy4/Rr17Qghak_Y/s1600/%23147.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La puerta de la galería privada se abrió despacio. Aún no eran las
nueve de la mañana, pero ya era de día y entraba luz tenue por los ventanales.
Verdes y frondosas plantas de interior recorrían ambos lados del pasillo. Al
fondo una doble puerta de madera tallada con un cartel que titulaba lo que todo
el mundo ya sabía: “Capilla”.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Mi hermana mayor me lo dijo. Ella no lo vio, pero se lo contaron. Yo
voy hasta el final.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lola tenía claro su cometido. Junto con otra voluntaria recorrería la
galería hasta la puerta. No más de dos, harían demasiado ruido. La historia que
contó a sus amigas se parecía bastante a la que su hermana le había contado a
ella, pero algo aderezada con su particular toque de inventiva para que fuera
más atractiva.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Voy contigo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
María no dudó en apuntarse a hacer todo el recorrido. Desde hacía ya
tres años, Lola y ella lideraban el grupo. Tal vez por ser las más atrevidas, o
por ser las más traviesas. O por ser las mayores, aunque fueran sólo unos meses
de diferencia. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Vale, nosotras vigilamos la puerta. Si viene alguien distraemos para
que os dé tiempo a esconderos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aunque menos osada, Alicia era más racional. Tal vez ésa era la causa.
Sin embargo, ella había planeado toda la operación. Las cinco entrarían en el
hall principal antes que empezaran las clases aprovechando el habitual
movimiento de cada mañana. Aguardarían ocultas a que se despejara la zona y
procederían a la incursión.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Las cinco estamos de acuerdo: algo hay, pero no sabemos el qué. Todas
hemos oído historias parecidas. El problema es que no siempre acaban igual. El
final es confuso y las protagonistas reales nunca están para contarlas de
primera mano ―. Lola se puso seria―. Creo que es el momento de que seamos
nosotras las que podamos contar esa historia, las que hagamos historia. Que
cuando vengan después otras generaciones sepan que nosotras, unas niñas de
cuarto de primaria lo hicimos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Lola y María se agacharon y caminaron deprisa por la galería, una
pegada a cada lado. Cien metros las separaba de su siguiente objetivo: la
puerta de la capilla. Cincuenta. María se puso nerviosa, se tropezó y cayó. El
golpe se les hizo como si hubiera sido un elefante el que se cayera en lugar de
una niña. Lola retrocedió para ayudar a su compañera a levantarse. Las otras
tres observaban desde la puerta y miraban atrás con miedo. Finalmente
alcanzaron la puerta y se pararon a respirar una a cada lado. Lola dio la señal
y María accionó el picaporte para confirmar que estaba abierto. Ágilmente se
colaron dentro de la capilla y cerraron sin ruido.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¿Qué hacéis aquí, niñas? ―preguntaría una monjita.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Verá, hermana. Es que una niña mayor, creemos que de ESO, nos quitó
una pelota y luego nos dijo que la había tirado por aquí dentro ―habían
planeado decir las tres vigilantes.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¿Pero qué decís? ¡Aquí no puede entrar nadie!<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Lo sabemos, hermana ―. El plan B se pondría en marcha―. No es verdad
lo de la pelota. Lo cierto es que hemos bajado a la capilla a rezar. Pero ya
volvíamos a clase. ¡Qué tarde se nos ha hecho, chicas! <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En el interior de la capilla, Lola y María hicieron un reconocimiento
visual para comprobar que estaban solas. A pesar de la poca iluminación, no
había ningún hábito inclinado en ningún banco. María y Lola se miraron y
entendieron que había llegado el momento. La imagen de mármol de la Virgen
María a la derecha del pequeño altar esperaba. Rodearon la capilla pegadas a la
pared hasta dar con el confesionario. María sacó la cámara de fotos. Se acercó
lentamente hasta encontrarse delante de la imagen. Antes de poder alzar la
cámara su cuerpo se quedó paralizado cuando un foco iluminó el rostro de la
Virgen cuyos ojos miraban justamente hacia donde se encontraba María. De éstos
sendas lágrimas brotaron para deslizarse por el frío rostro. Los altavoces que
habitualmente dejaban sonar música suave y relajada que propiciaba la mirada
interior y la oración, sonaron esta vez alto con clara y pausada voz:<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¡María! ¡Lola! No lloro de tristeza, sino de alegría por veros aquí
conmigo. Si no marcháis a vuestros quehaceres diarios, entenderé que queréis
servirme de compañía eterna junto con el Padre Dios. Que se haga pues su voluntad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La parálisis de María dejó de ser tal cuando Lola gritando la agarró
del brazo y la arrastró hasta la puerta desde donde deshicieron el camino a
todo correr para unirse a sus amigas y salir escopetadas a su clase. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Hermana Alba, ¿no ha sido exagerado?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¿Acaso no recuerdas lo que hiciste tú conmigo cuando yo tenía sólo un
par de años más que estas bichillas, Angustias? Por lo menos no he puesto
colorante rojo en las lágrimas, como hiciste tú.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¡Ja, ja, ja! Sí, ya recuerdo, ya… Volvamos a la cocina, hermana.<o:p></o:p></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-61781447712545939462015-03-18T01:19:00.002-07:002015-03-18T01:19:09.377-07:00#146 OYE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-JoTkiY11wZU/VQk066oDyoI/AAAAAAAAAyk/XNiH1nJvOWc/s1600/%23146.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-JoTkiY11wZU/VQk066oDyoI/AAAAAAAAAyk/XNiH1nJvOWc/s1600/%23146.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Oye<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―¿Qué?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―No, nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Nada no, algo será…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―No, de verdad, nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―A ver, nadie dice “oye” si no es para algo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Bueno pues esta vez no era para algo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Era para nada entonces.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Exacto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Aham.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―¿Por qué dices “aham”?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―No, por nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Es que no se dice “Aham” por nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Bueno pues se ve que a veces si se dice “aham” por
nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Tiene que ser por algo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Ay, mira…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―¡Ay, mira qué!<span style="display: none; mso-hide: all special;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―No venga, en serio dime lo que me tengas que decir…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―No tengo nada que decir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Siempre hay algo que decir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Llevamos 27 años juntos, hemos parido tres hijos y
tenemos cinco nietos. No, a estas alturas no tengo nada que decir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―¿Así que ya no tienes nada que decirme?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―No.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―¿Nada? Qué triste lo nuestro entonces.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Pues sí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―¿Cómo que “pues sí”?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Pues eso. ¿No dices que es triste? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Sí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Pues te doy la razón.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Como a las tontas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Como a lo que sea. Déjalo ya.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Siempre quieres dejar las conversaciones cuando
estamos hablando.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―¡Pero si no estamos hablando! <o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Tú no, yo sí.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Pues dime tú entonces.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―¿Que te diga el qué?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Lo que quieras decirme.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―No sé qué decir.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Pues no digas nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Pues no digo nada.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Pues eso.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
…<o:p></o:p></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
―Oye…<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="text-align: justify;">
<br /></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-72719393849864376352015-03-11T02:08:00.004-07:002015-03-11T02:08:43.359-07:00#145 LO QUE PASA EN, SE QUEDA EN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-SHneVjrxx3M/VQAF7N6aXVI/AAAAAAAAAyQ/bThTUfqUsxI/s1600/%23145.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-SHneVjrxx3M/VQAF7N6aXVI/AAAAAAAAAyQ/bThTUfqUsxI/s1600/%23145.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La noche acababa de comenzar y ya tenía el estómago revuelto. Lo
achacó al calor de la calle seguido del fuerte aire acondicionado del local. En
ningún caso tendría que ver con la mezcla de brebajes a lo largo del día. El
caso es que no dudó en dirigirse al excusado. Totalmente vacío, bajo la luz
intermitente de un fluorescente al borde de la muerte, tres cabinas se
alineaban frente a tres lavabos. Sin saber muy bien por qué escogió el del
centro. Tal vez por sentir más ventilación y evitar el olor de la lejía
perfumada. Eso en el mejor de los casos. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En el momento en que estaba dispuesto a bajarse los pantalones, la
puerta de su cubículo se abrió violentamente pegándole un fuerte golpe en el
centro de la frente. Recuerda caer sentado en la taza del váter con los
pantalones aún subidos y negro. Todo negro.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un constante traqueteo lo iba despertando poco a poco hasta que un
movimiento agresivo y sonoro lo sacó totalmente de su estado de inconsciencia,
aunque no de atontamiento, porque se vio a oscuras y tumbado de lado con las
piernas encogidas. Se acordó de la puerta golpeando su frente y su pérdida de
conocimiento y dedujo que una ambulancia lo llevaba al hospital. No era más que
una contusión, seguro. Pero alguien consideraría que por si acaso, nunca se sabía.
Trató de estirarse, pero sus pies habían llegado hasta el final. Notó un bache
y quiso echarse una mano a la contusión de la cabeza, pero esta se encontraba
atada a su compañera. Cuando dedujo que aquello no era una camilla ni una
ambulancia sino posiblemente el maletero de un coche, el transporte se detuvo.
Ruidos de puertas abriéndose y cerrándose. Pasos. Su espacio se abrió y cuatro
manos lo sacaron sin delicadeza. Sus piernas no aguantaron cuando lo soltaron,
sus rodillas estaban entumecidas y calló al suelo. Era tierra y piedras
sueltas.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Antes de que te pongas a suplicar por tu vida ―dijo una de las voces,
aguda e incisiva― ya te informo de que no te vamos a matar a menos que hagas
tonterías.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Pensó entonces que aquellas pistolas y aquellos rostros descubiertos
no iban al son de las palabras que acababa de escuchar. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Esto ha sido sólo una advertencia: no vuelvas a jugar con ninguna de
las novias del Señor Pantone ―dijo la otra voz, considerablemente más grave que
la otra.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―No sé qué… ―pero no le dio tiempo a terminar. Un disparo se superpuso
y la arena le saltó a la cara.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Los dos matones o guardaespaldas o mensajeros o transportistas o un
poco de todo se dieron la vuelta, se metieron en el coche, aceleraron dejando
volar el polvo por camino que sólo iluminaban los faros del vehículo y la luz
de la luna, y se fueron. ¿De qué novia le habían hablado aquellos dos? ¿Quién
era el Señor Pantone? ¿Dónde se encontraba? ¿Cómo iba a volver? ¿Cómo había
llegado hasta allí, si él sólo quería ir a cagar? Por supuesto, las ganas se le
habían pasado ya.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se sentó en el suelo para desatarse la cuerda que le mantenía los
tobillos unidos y caminar hacia algún sitio. Cuando se puso de nuevo de pie, a
pesar del dolor de cabeza que tenía, no vio la ciudad, pero sí su luminosidad.
Tardaría unas cuantas horas en volver. Aquel camino no tenía aspecto de ser de
lo más transitado de la zona. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Apenas se había decidido a caminar los faros de un coche comenzaron a
iluminar débilmente el camino. A ver si aquél sí iba a ser un camino
transitado. Era noche cerrada pero había que arriesgarse, no podía esconderse y
dejar pasar su única oportunidad de encontrar un transporte de vuelta. La
camioneta que se detuvo a su altura cuando le vio iba a manos de una mujer de
unos veinticinco o treinta años como mucho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Parece que necesitas un taxi ―. Él sonrió su ironía―. No eres de por
aquí, ¿verdad?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¿Eres una de las novias del tal Pantone? <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¿Qué? ¡Nooo! ¿Problemas?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Jackie era camarera en uno de los hoteles de la ciudad. Casualmente
él, junto a todo su grupo de amigos, se hospedaba en el mismo hotel. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ya había amanecido cuando llegaron. Se dirigió a su habitación y se
tumbó vestido en la cama. Durmió unas cuantas horas y se despertó hambriento.
Salió a la calle sin saber muy bien hacia dónde dirigirse. Paró en un puesto de
perritos calientes y pidió uno completo. Le atendió un hombre negro de avanzada
edad.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Son tres pavos, amigo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Instintivamente buscó su cartera y recordó que la había dejado en la
chaqueta la noche anterior.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Disculpe señor, pero creo que he perdido la cartera.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Disculpe usted, señor, pero creo que no es mi problema. ¡Brandon!
¡Lewis! Aquí nuestro amigo quiere comer gratis.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dos fornidos hombres aparecieron de la nada levantándole por las
axilas. Lo arrastraron sin mediar palabra dentro de un local con las luces
apagadas hasta los aseos, donde le propinaron una paliza antes de quitarle el reloj
y arrojarlo dentro de uno de los cubículos, ya inconsciente.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cuando abrió los ojos se vio sentado en la taza un váter con los
pantalones por las rodillas y un insoportable dolor de cuerpo. Se recompuso,
abrió la portezuela y reconoció el baño donde la noche anterior quiso aliviar
su malestar. Se lavó la cara y las manos y salió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¡Caramba, Johnny! Parece que no te fue mal ayer con la chica de
Pantone, ¿eh? Cuenta, cuéntanoslo todo.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-18724247363089453032015-03-04T01:11:00.001-08:002015-03-04T01:11:40.674-08:00#144 MIRAR HACIA ADELANTE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-PuPZOwBWQHs/VPbMLP14NnI/AAAAAAAAAx8/SoKOdr3SRFE/s1600/%23144.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-PuPZOwBWQHs/VPbMLP14NnI/AAAAAAAAAx8/SoKOdr3SRFE/s1600/%23144.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Podía tocar los límites. Estaba
en un espacio pequeño. A la vista nada. Todo estaba oscuro. ¿Cómo había llegado
hasta allí? No recordaba. Quería echar la vista atrás, pero la oscuridad no sólo
era la presente. Era más oscuro aún el hueco en su memoria. Permaneció inmóvil,
intentado recordar. Respiraba fuerte. No sabía cuánto tiempo. Mucho, poco, no
sabía. Lo reducido del espacio no le permitía mirar su muñeca, donde antes de
aquello tenía un reloj. Daba igual. Tampoco hubiera podido ver la hora, y de
igual manera le faltaba un referente anterior.
Su respiración se aceleraba, el pecho apenas cabía en aquella caja una
vez hinchado con el aire que entraba. No sabía cómo funcionaba aquello, ni
donde se encontraba, pero pudo recordar lo que alguna vez había escuchado. Si
se quedaba alguien atrapado en un espacio reducido, respirar agitadamente
reducía el oxígeno y en definitiva las posibilidades de supervivencia. Todo estaba oscuro. No iba a saberlo, no iba a saber cómo había
llegado ahí. Recordaba dolor, quizás una caída, un golpe. Sufrimiento, y
después, nada. La oscuridad. Empezó a respirar más pausadamente. Quería ordenar
las ideas. De nada servía tratar de recordar por qué se encontraba en aquella
caja, cómo había llegado hasta allí. Vislumbró una minúscula rendija por la que
entraba un pequeñísimo haz de luz. Estaba en el exterior, de haber sido
enterrado nunca entraría aquella luz. No era luz artificial, era luz de sol.
Entonces sintió por primera vez el calor. Escuchó. No oía nada. Su cabeza
empezó a acompañar a la respiración y pudo pensar con mayor precisión. Tenía
que salir de allí, y además se convenció de que así haría. Seguía todo oscuro,
seguía atrapado en aquel nicho, seguía faltando el aire, pero entonces dejó
aquello atrás y dio una patada a la tabla que le franqueaba más allá de los
pies. No cedió. Su pulso se aceleró. Repitió el movimiento. Nada. Apenas se
agitó la caja. Varios golpes más le cercenaron el ánimo. Era posible que no
saliera jamás. Estaba bajo presión y en un momento dado dejó de ver la rendija
a través de la que se colaba la luz. La respiración se volvió a acelerar. ¿Por
qué estaba allí metido? Se quedó quieto un instante, no hizo nada, se habría
dado por vencido, se habría abandonado si no hubiera sido porque supo en ese
preciso instante lo que le importaba salir fuera, ver y entonces probablemente
entender, sentir. Quería vivir, y sin ser muy consciente de cómo, su pierna
percutió de una forma que no había hecho antes. Entonces la tabla cedió. Cuando
la ola de luz inundó el pequeño cubículo en el que se encontraba lo supo. Había
mirado hacia delante. Había merecido la pena.<o:p></o:p></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-85215332767262377492015-02-25T05:29:00.000-08:002015-02-25T05:29:25.294-08:00#143 BICHO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-sDFENYi7Vns/VO3OJE5xM2I/AAAAAAAAAxU/yOLzSRbzTSY/s1600/%23143%2BBICHO.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-sDFENYi7Vns/VO3OJE5xM2I/AAAAAAAAAxU/yOLzSRbzTSY/s1600/%23143%2BBICHO.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tenía un bicho en el zapato.
Cuando andaba, su aletear -sí, los bichos aletean cuando se quieren hacer
notar- le recordaba que se puede ser pequeño y sin embargo ocupar su lugar, en
forma de recordatorio, como una nota en el calendario, como una alarma con
repetición. Ahí hay algo, hay un bicho en el caminar. Hay un ciempiés que
camina a otro andar, o al mismo en otro lugar. Y sin embargo está ahí,
recordando a cada paso el cosquilleo -sí, los ciempiés hacen un cosquilleo con
el batir de sus pies, que sin ser cien, son pequeñas púas lastimeras- de lo que
fue. No. De lo que es. Un bicho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tenía un bicho en la córnea. Y a
modo de proyector refleja una película en bucle, sin parar. Se mueve por el ojo
y distrae la atención. El bicho es selectivo, es preciso en su punción. Sus
alas baten el aire de la cavidad haciendo un ruido como de viento -sí, los
bichos generan fuerza con sus alas y hacen ruido con las aristas de los huecos
en los que se mecen- y ese ruido lanza con precisión, o sin ella, un tráiler de
la misma función.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Tenía un bicho por el cuerpo que
lo recorría sin parar. Como una hormiga con acordeón, o una cigarra sin
partitura, sin obligación. Sin control. Pasaba por manos, piernas, por la
barriga y por aquellos sitios por lo que no debía pasar, con su ligero y a la
vez marcado caminar. Y a cada paso una coz en el recuerdo, en una parada, en
una estación. En aquella en la que esperó sentado un tren que voló, y sin
embargo se llevó adosado aquel bicho que se coló.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y entonces a ratos se olvidaba
del bicho, como ese dolor que a fuerza de persistir, ni vence ni se achica,
pero se mantiene, y sólo a ratos, entre analgésico y analgésico, en un
descuido, un recuerdo, una voz, vuelve a sentir su presencia, sus tropiezos en
el pie, la película en bucle, y la hormiga que persiste en su constante caminar.<o:p></o:p></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-78548786112964687362015-02-18T01:20:00.001-08:002015-02-18T01:20:28.548-08:00#142 QUEMANDO LAS HUELLAS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-90tPziTiCmg/VORZMDL6miI/AAAAAAAAAxE/E4Z--Bu6n_Q/s1600/%23142.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-90tPziTiCmg/VORZMDL6miI/AAAAAAAAAxE/E4Z--Bu6n_Q/s1600/%23142.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El Miércoles de Ceniza, Pilar se
levantó pronto. Tras el primer desayuno, se aseó y comenzó las labores de la
casa. Preparó algo de comida. No mucha, no era de comer demasiado ni muy
elaborado. Pero sí lo suficiente para que le sobrara para la cena. Mientras
daba vueltas al guiso, su cabeza daba vueltas sobre los niños. Repasó
mentalmente cada uno de ellos. ¿Carmen? Sí. ¿Raquel? Sí. ¿Irene? Sí. ¿Álvaro?
Listo. ¿Alonso? Preparado. ¿Rodrigo? Rodrigo se le estaba complicando. Había
crecido bastante el último año. Ya el año anterior estuvo al límite, pero aquél
era imposible disponer sin hacer un arreglo importante. El chaleco. El chaleco
le traía por la calle de la amargura. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¡No comas pan en estas dos
semanas! ―le había dicho. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Veríamos a ver. En la última prueba
los botones casi no llegaban. Por si acaso le sacaría el doblez un poco más de
lo que ya lo había hecho. No quería desilusionarle cuando llegaran el sábado.
Este chico, pensó, se está haciendo muy mayor. Andrés ya ha perdido interés. Y
Gonzalo y Miguel no lo harían aunque estuvieran allí. Estaba segura de que
Rodrigo seguiría queriendo vestirse de tamborilero cada año que tuviera
ocasión. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El pescado estaba ya casi
preparado. Hervido con una patata cocida. Tal vez huevo duro a la noche. Los
tambores ya llevaban sonando desde hacía bastante. Iban y venían. La soldadesca
se preparaba para ir a misa. Aún le quedaba una hora para ponerse con el
chaleco. El chaleco que vestiría Rodrigo el Domingo de Piñata. Mientras
descosía y volvía a coser, recordaba cómo el Miércoles de Ceniza los quintos
tomaban a los forasteros y les llevaban a las tabernas para que se pagaran una
ronda. Bien es cierto que también éstos eran a su vez agasajados por sus
captores el resto de los festejos. Los vínculos se creaban en torno a unos
chatos, unos aguardientes o lo que se terciara. Y así se despedían al final
quemando las huellas de los que partían. Ya no se hacía de aquella manera. Ya
no tenía sentido y la mayoría había olvidado tal tradición. Sin embargo Pilar
lo recordaba siempre que cada año los niños marchaban. Cierto era que
volverían. Volverían antes del siguiente carnaval, pero aquella despedida era
especial y marcaba el corazón de los que se iban y de Pilar, que de nuevo se
enfrentaba a la rutina diaria. Así que, a su modo, de forma interior, Pilar
quemaba las huellas de sus sobrinos-nietos, al igual que había hecho antes con sus
sobrinos. Al igual que su madre hiciera con ella cuando vivió en la ciudad. En
su corazón le gustaba pensar que tal vez Rodrigo algún día fuera el que quemara
las huellas de los forasteros que partirían de vuelta a casa.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Dio la última puntada. Se puso el
abrigo y caminó hasta la iglesia.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-77191381067671201202015-02-10T23:25:00.005-08:002015-02-10T23:25:59.821-08:00#141 NOCHE EJEMPLAR<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-FsdETMfaDXo/VNsDrefOrgI/AAAAAAAAAw0/WK8tbHcO8Mg/s1600/%23141.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-FsdETMfaDXo/VNsDrefOrgI/AAAAAAAAAw0/WK8tbHcO8Mg/s1600/%23141.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Cuando su madre
entró a despertarlo aquel domingo, se encontró con Manuel ataviado con un traje
de latex negro y una bola roja metida en la boca. Sus ojos no se podían ver ya
que la única apertura de la capucha ajustada que llevaba puesta en la cabeza
era una cremallera a la altura de la boca. Ahí estaba la bola. Eran las doce del
mediodía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Diecisiete horas
antes, su ejemplar y modélico hijo se había despedido de ellos camino de una
velada nocturna en el museo de ciencias naturales. Manolito era muy de consumir
conocimiento, es que era un no parar. A su madre le encantaba contárselo a las
vecinas, amigas y todo ser que quisiera escucharla. Los días laborables los
pasaba en la universidad, donde además de estudiar Microbiología, trabajaba
como becario en el departamento de investigación. Así Manolito se pagaba parte
de la carrera, porque era muy responsable. Por las tardes, tres días por
semana, colaboraba en una protectora de animales, y cuando tenía tiempo
repartía alimentos en el despacho de Cáritas de su barrio. Era el hijo
perfecto. Educado, buen estudiante y muy familiar.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Cuando se marchó
dijo que había quedado con Luis en la parada de metro cercana a casa. Después
no supo más hasta las seis de la mañana que escuchó la puerta de la calle.
Supuso que era su hijo, que aunque a horas impropias de su actividad habitual,
llegaba del museo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Y Manolito había,
en efecto, ido a una velada al museo de ciencias naturales. Allí, rodeado de lo
más prolífico de la universidad, esos seres que no tienen más amigo que el conocimiento,
había alternado con lo más erudito del ambiente científico. Tras unas amenas
conversaciones y nuevos conocimientos adquiridos salió del museo con su amigo
Luis rumbo a casa. Decidieron dar un paseo y al poco de caminar se paró una
limusina rosa a su lado. El vehículo en cuestión estaba lleno de mujeres
festejando el divorcio de una de ellas y por el techo solar les gritaron para
que se tomaran una copa con ellas. Opusieron una moderada resistencia y
terminaron dentro de la limusina con una copa de cava en la mano. Después vino
otra, y después de varias más eran ya los chupitos de tequila lo que corría por
el interior del habitáculo. Cuando salió, junto con las doce mujeres que le
acompañaban y su amigo Luis de la limusina en la puerta del casino, se limpió
la nariz, no fuera que los restos blancos de las fosas nasales fueran a ser un
impedimento para entrar en el local. De mesa en mesa y tirando de la tarjeta de
crédito que sus padres le dejaban para gastos ocasionales, fue haciendo
apuestas en la ruleta, el black Jack, y hasta en las carreras de caballos que
salían por unas pantallas de televisión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Debía de ser cerca
de la una de la mañana cuando del brazo de una mujer, que a esas alturas le
parecía exuberante, se dirigió de nuevo a la caja del casino. Pasó la tarjeta y
en esta ocasión el empleado le dijo que no tenía más fondos. La mujer le
susurró algo al oído mientras deslizaba bajo el cristal del cajero una Visa
Oro. Siguieron gastando dinero durante un rato en compañía de su particular
mecenas y una pareja amigos de ésta. Pronto dejó de saber dónde estaba su amigo
ni las mujeres que le habían traído hasta allí. En la puerta del casino se
subió a un deportivo descapotable y en un camino regado con una botella de ron
que iba y venía entre boca y boca, terminaron aparcando en un garaje privado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Era la casa de la
mujer exuberante, o eso recordaba Manolito, porque a esas horas apenas
conseguía fijar ya la vista. Después todo vino rodado. Demasiada ropa puesta,
calores, cuerpos desnudos, cuerpos envueltos en cuerdas y cuero. Latigazos con
fustas, y Manolito con el cuerpo embutido en un mono de latex negro. Quiso
protestar tras el primer impacto de una especie de látigo rígido, y entonces le
colocaron la capucha y la bola roja en la boca. Una vez más escuchó a la mujer
susurrarle al oído. “Me dijiste en el Casino que te dejarías ¿recuerdas?”. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Unas horas después
el mismo deportivo descapotable le dejaba tirado en la acera frente a su casa.
A duras penas consiguió entrar en el portal, y mucho más titánico fue el
esfuerzo de entrar en casa y acostarse. Todo ello con un cansancio lo
suficientemente intenso como para desplomarse encima de la cama y quedarse
dormido.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La madre de
manolito le miró, escudriñó la habitación, se quedó pensativa un rato y se
marchó hacia la cocina donde su marido leía la prensa económica. Se puso a
recoger cacharros de la cocina y sin mirar al padre de su ejemplar hijo Manuel
le dijo:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">―Alberto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES">―Dime cariño ―dijo éste sin levantar la vista
del periódico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES">―No somos conscientes de los experimentos tan
peligrosos que debe de hacer Manolito en la universidad. Llevan trajes
protectores y todo. Este chico llegará lejos. Que orgullosa estoy de él.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="margin-left: 18.0pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES">―Que sí, María, que sí. Pero, ¿se va a
levantar para ir a misa o no?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="margin-left: 0cm; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-13160343321997461952015-02-03T23:57:00.001-08:002015-02-03T23:57:25.584-08:00#140 INSPIRANDO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://2.bp.blogspot.com/-SdfX4Riac9Y/VNHQyJPRpsI/AAAAAAAAAwk/yRBSaAZvgv4/s1600/%23140.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://2.bp.blogspot.com/-SdfX4Riac9Y/VNHQyJPRpsI/AAAAAAAAAwk/yRBSaAZvgv4/s1600/%23140.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"><br /></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">"La ma</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ñ</span><span lang="ES-TRAD">ana amaneci</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó
</span><span lang="ES-TRAD">con un sol radiante". Nada, no val</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a, redundante y lugar com</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ú</span><span lang="ES-TRAD">n.
Volver</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a a empezar. "Amaneci</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó </span><span lang="ES-TRAD">un d</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a m</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">s". Obvio. Pobre. As</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í </span><span lang="ES-TRAD">no pod</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a empezar. Tanto se hab</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a escrito ya que
los lugares comunes eran m</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">s que los espacios literarios por escribir. Pero </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif"; mso-ascii-font-family: Helvetica;">é</span><span lang="ES-TRAD">l quer</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a
escribir y ser original. No quer</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a escribir un best
seller. Si fuera as</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í
</span><span lang="ES-TRAD">no habr</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a problema en errar
en la redacci</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">n, en la estructura, en la morfolog</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a
del texto. Una buena trama, aderezada con gui</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ñ</span><span lang="ES-TRAD">os
a los potenciales lectores y much</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">simas p</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">ginas era suficiente para vender. Que tampoco era tarea f</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">cil, pero no era su objetivo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">É</span><span lang="ES-TRAD">l buscaba algo m</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">s </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">ntimo. Quer</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a escribir esa obra que, lejos de los grandes almacenes, se
vendiera en peque</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ñ</span><span lang="ES-TRAD">as librer</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">as de barrio. As</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í
</span><span lang="ES-TRAD">qu</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">e
</span><span lang="ES-TRAD">ten</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a que intentarlo con m</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">s ah</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">nco. No, ah</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">nco no era lo que requer</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a
semejante tarea. Era destreza, ingenio, originalidad, pasi</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">n... Perfecto. Carec</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a de todo ello. Era
cuesti</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">n de tes</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">n. Tes</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">n es lo mismo que ah</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">nco. Joder. No,
palabras mal sonantes no. Necesitaba descansar. Lo mismo si retrasaba el inicio
de la novela al alba entonces le saldr</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">an
las palabras adecuadas para describir el momento. Dicen que a quien madruga Dios
le ayuda. Se acost</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">Seis de la ma</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ñ</span><span lang="ES-TRAD">ana. "El sol se abr</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a
pas</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó
</span><span lang="ES-TRAD">entre los huecos de la persiana". "Huecos
de la persiana", no le gustaba. Quedaba burdo. No era necesariamente un
lugar com</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ú</span><span lang="ES-TRAD">n, pero quedaba poco elaborado. De hecho a esas horas s</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif"; mso-ascii-font-family: Helvetica;">ó</span><span lang="ES-TRAD">lo entraba por dicho espacio la oscuridad
m</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">s absoluta. Ser</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a eso. Hab</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a que esperar. Un caf</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">é</span><span lang="ES-TRAD">. No, mejor esperar</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a en el sof</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á
</span><span lang="ES-TRAD">sentado. Diez de la ma</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ñ</span><span lang="ES-TRAD">ana.
Mierda. No, palabras gruesas no. No es que entrar</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">a</span><span lang="ES-TRAD">n
rayos de luz. Es que era bien de d</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a ya. </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">¿</span><span lang="ES-TRAD">D</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">nde estaba Dios ahora? <o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">Se visti</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó
</span><span lang="ES-TRAD">y sali</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó </span><span lang="ES-TRAD">a la calle.
Encendi</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó
</span><span lang="ES-TRAD">un cigarro y ech</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó </span><span lang="ES-TRAD">a andar por las calles vac</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">as
de un domingo por la ma</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ñ</span><span lang="ES-TRAD">ana cualquiera. En una mano el cigarro y en la otra un l</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">piz de carpintero. El l</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">piz. Era una
especie de musa al que se agarraba cuando no le ven</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a
la inspiraci</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">n. Y en la cabeza su gran novela, o al menos la intenci</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">n. Siempre hab</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a sido de relato breve y siempre hab</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a
querido escribir una obra larga. Una aspiraci</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">n
que le persegu</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a desde que escribi</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó </span><span lang="ES-TRAD">su primer relato.
Anduvo sin rumbo concreto durante dos horas hasta que en una plaza del centro
se encontr</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó
</span><span lang="ES-TRAD">con un vagabundo. En un cartel a sus pies ofrec</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a poes</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">as a cambio de la voluntad. Le ech</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó </span><span lang="ES-TRAD">un par de monedas y </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">é</span><span lang="ES-TRAD">ste, a</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ú</span><span lang="ES-TRAD">n desperez</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">ndose cogi</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó
</span><span lang="ES-TRAD">una libreta y un bol</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">grafo.
Un fugaz vistazo del hombre de la calle a aquel joven con su l</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">piz de carpintero bast</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó </span><span lang="ES-TRAD">para que se
pusiera a escribir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">"La inspiraci</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">n no radica en el
ah</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">nco y el tes</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">n,<o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">Sino en la b</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ú</span><span lang="ES-TRAD">squeda de la emoci</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">n.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">No traces caminos largos que no vas a recorrer,<o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">Fortalece los que has de mantener.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">Y al encuentro de ese nuevo lugar,<o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD"> Llegar</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">s en tu propio caminar".<o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<br />
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">El chico se march</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó </span><span lang="ES-TRAD">con el peque</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ñ</span><span lang="ES-TRAD">o manuscrito. Entro en una cafeter</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a
y pidi</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó
</span><span lang="ES-TRAD">un caf</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">é</span><span lang="ES-TRAD">. En la mesa
sentado cogi</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó
</span><span lang="ES-TRAD">una servilleta y pos</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó </span><span lang="ES-TRAD">sobre ella el extremo rojo del l</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">piz.
Era ahora, era </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">é</span><span lang="ES-TRAD">l, era su historia. Ten</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a de sobra en aquel
pedazo de papel. Sab</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a lo que quer</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a contar. Lo sent</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a. Y escribi</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">. <o:p></o:p></span></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-22602088858640431342015-01-27T23:18:00.000-08:002015-01-27T23:18:17.113-08:00#139 ENGAÑO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-yjOcmwZq5Ds/VMiNLJI-w8I/AAAAAAAAAwM/Oin3IJWVSac/s1600/%23139.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-yjOcmwZq5Ds/VMiNLJI-w8I/AAAAAAAAAwM/Oin3IJWVSac/s1600/%23139.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aquel día supe que mi mujer me
engañaba con otro. No me lo dijo nadie. Nadie me había insinuado nunca nada. Yo
jamás había sospechado de ella. Y aquel día mis propios ojos fueron testigos de
cómo mi mujer se besaba con aquel tío. Además, era evidente que no se trataba
ni de sexo ocasional, ni de un desliz pasajero. No. Era amor. En los ojos de mi
mujer y su compañero vi amor. No le desearía eso ni a mi peor enemigo. Se me
cayó el alma a los pies y supe que aquello no tenía solución. ¿Qué sería de mi
vida de ahí en adelante? ¿Cómo sería capaz de afrontar tal situación? En ese
mismo instante me sumí en una profunda depresión de la que me costó salir.
Durante los meses posteriores anduve por la vida como alma en pena, sin rumbo
fijo. Sí, me levantaba casi todas las mañanas cuando lo ordenaba mi despertador,
trabajaba en aquello que ordenaba mi jefe y comía lo que me ordenaba mi madre.
Pero esa especie de vida normal que arrastré durante aquellos meses no me hacía
estar más vivo que cualquiera de las farolas que alumbraron las tardes y noches
de invierno de las frías calles que conducía de casa al trabajo, del trabajo a
casa de mi madre y de casa de mi madre a mi piso. Y sé que se me debía notar en
la cara cuando mis propios amigos me decían lo bien que me veían, cuando antes
–estando realmente bien– nunca me lo habían dicho. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un día recibí una llamada al
móvil. En la pantalla se anunciaba el nombre de “CARLA”, una de las mejores
amigas de mi mujer.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―¿Dígame?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Hola, Eduardo ―dijo Carla al
otro lado―. No te entretendré demasiado. Sé que no quieres saber nada de Juana
y su entorno.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Entonces dime lo que sea rápido
y adiós ―dije groseramente a Carla.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Juana ya te ponía los cuernos
antes de que te enteraras ―dijo ella.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―No soy ningún Einstein, pero eso
ya me lo había imaginado yo solito.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Escúchame. Me refiero a que
fueron varias veces y… con varios tíos… <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Carla se calló unos segundos y
prosiguió.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
―Y después igual. Ahora, bueno,
hace un par de semanas supe que Antonio me la pegaba con ella. Pero lo más
seguro es que ya se haya cansado también de él y esté con otro. Eduardo, desde
lo vuestro ha estado con media docena, eso me lo contó ella antes de lo de
Antonio ―y rompió a llorar―. Sólo quería que lo supieras. Adiós.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Y colgó. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Aquellas palabras fueron, al
contrario de lo que pensé, catárticas. Me abrieron ciertamente los ojos y la
mente. Yo había querido a Juana durante muchos años. Pero era evidente que ella
a mí no. De hecho, nunca trató de ponerse en contacto conmigo tras aquello.
Todo lo solucionamos mediante nuestros padres. Me dije que aquel descubrimiento
no había sido sino para bien, para darme la ocasión de rehacer mi vida y
olvidarme de mi mujer, y que odiarla ayudaría mucho.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El día que descubrí a Juana con
otro fue el mejor día de mi vida. Ese día me deshice de lo peor que tenía, que
era ella. Sentado en una mesa de restaurante de cinco tenedores, junto con mis
padres y los suyos, rodeados por muchas otras mesas de invitados, con flores,
música en vivo y excelente decoración, Juana desapareció. La busqué por todas
partes hasta que entré en una estancia del restaurante que no conocía. Y allí,
sobre una mesa de billar, Juana y otro se entregaban. Por supuesto que me
vieron, pero no les dio tiempo a adecentarse antes de que yo saliera y pusiera
en conocimiento de todos los invitados de que mi recién estrenada mujer saldría
enseguida a explicar por qué se liaba con otro el día de nuestra boda. Ese fue
el mejor día de mi vida. Me deshice de lo que más quería y más odio ahora.<o:p></o:p></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-4609973385355153542015-01-20T23:27:00.001-08:002015-01-20T23:27:11.266-08:00#138 POR LA ERA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-a0X6Ptd7SEE/VL9Us3DTvvI/AAAAAAAAAv8/6_HlCDFJ3mM/s1600/%23138.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-a0X6Ptd7SEE/VL9Us3DTvvI/AAAAAAAAAv8/6_HlCDFJ3mM/s1600/%23138.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A las cinco de la mañana aún no
había amanecido. Raúl salió de la ducha, se secó y se vistió con la ropa limpia
que Amelia le había dejado preparada la noche anterior. Entró en la cocina, se
sirvió un vaso de leche fría de la nevera, se lo bebió en un par de tragos,
agarró la botella de agua, el trozo de queso, el de salchichón, el mendrugo de
pan duro y salió de casa por la puerta del corral, donde tenía el tractor. El
día anterior había sido muy caluroso, y no esperaba menos de aquél. Arrancó el
tractor y salió lentamente conduciendo del pueblo con el traca-traca del motor
y brum-brúm del remolque vacío. Por el camino saludó a Matías, que se dirigía
pedaleando en su bici destartalada a ordeñar a las vacas. Pedro también había
madrugado y levantaba el cierre del horno cuando pasó por delante. Pocos más
coincidieron con Raúl aquella mañana. Ni la anterior. Ni seguramente la
siguiente. Y cada vez seremos menos, pensaba para sí mismo. Y con aquello se
entretuvo la media hora que tardó en llegar a la era. No debían ser aún las
seis cuando empezaba a clarear el horizonte. Raúl colocó el tractor justo
detrás de la cosechadora. Paró el motor y bajó. Fue encadenando con cuidado la
cosechadora y anclando los amarres. Comprobó que se encontraba en buen estado,
pero antes de empezar la jornada quiso asegurarse. Subió de nuevo al tractor y
arrancó el motor. Accionó la palanca que elevaba la cosechadora y la hizo
girar. Bajó y comprobó de nuevo. Engrasó los tornillos del eje de la cortadora.
La grasa es la vida de las máquinas, se dijo. Miró el reloj que casi le anunció
las siete. Era una hora fabulosa para comenzar. Podría estar toda la mañana sin
parar y aún no había comenzado a apretar el calor. Finales de agosto no solía
ser tan caluroso, pero había años que sí, y ése era uno. Sabía que a media
mañana el calor sería casi insoportable, así que aún conservó el agua de la
botella, pese a que ahora estaba fría. Luego le haría más falta. Subió de nuevo
al tractor. Y miró hacia delante. Una extensa llanura de cebada ya seca y lista
para recoger se presentaba hasta donde le alcanzaba la vista. Este será buen
año, se dijo, claro que sí. Metió la velocidad corta, soltó el embrague y el
tractor volvió a ponerse en movimiento con decisión. Accionó la palanca para
regular la altura de la cosechadora y la colocó a la altura correcta. Cuando la
segadora alcanzó las primeras espigas de cebada Raúl prestó especial atención a
los movimientos del eje y a los primeros granos disparados hacia el remolque.
Al cabo de una hora sentado al volante, aún no había llegado al final de la
primera línea. Pero no había prisa. Sabía que no terminaría hoy, claro. Eso sí,
toda la era debía estar cosechada para final de la quincena de septiembre. Si
no, el grano se habría quemado demasiado
y no serviría. Era un trabajo de paciencia, pero de perseverancia. Eran muchas
horas las que habría de echar al volante del tractor y la cosechadora, pero
merecían la pena. Mentalmente trató de calcular las horas que necesitaría para
todo el trabajo, teniendo en cuenta, eso sí, que no se planteara ninguna
contrariedad. Algo como que se estropeara la cosechadora, o que hubiera un
incendio, algo. Empezó a hacer números mentalmente, y enseguida se distrajo
diciéndose que él no había ido nunca a la escuela, que si hubiera ido de
pequeño las matemáticas le saldrían solas. Sabía lo que era una hectárea por lo
que tardaba en recorrerla a pie. También sabía lo que era una arroba por lo que
plantaba y cosechaba cada año. Pero las distancias y el tiempo mezclados en la
misma operación no terminaban de encajar. Desde chico había estado ayudando a
su padre y a su abuelo en las faenas del campo. Jamás se planteó el estudiar.
No tenía tiempo. Al fin y al cabo, los chicos de su edad que estudiaban,
acabaron marchándose del pueblo a buscarse la vida en la ciudad. Como si
aquella aldea perdida de la mano de Dios se les hiciera demasiado grande y se
perdieran. Apretaba ya algo el sol a las diez de la mañana y Raúl se caló el
sombrero de paja y dio un trago de agua. Soltó la botella – aún fresca – a sus
pies, donde todavía había sombra, levantó la cabeza y pisó el pedal de freno a
fondo, sujetando el volante con ambas manos. Miró fijamente delante de la
cosechadora y paró el motor. Se bajó y se echó para atrás el sombrero mientras
corría a la parte delantera de la máquina. Justo delante de ésta, a punto de
ser devorada por las aspas y las cuchillas había un nido de perdiz. Un nido de
perdiz con dos perdigones recién salidos del cascarón. Raúl se frotó la frente
para quitarse el sudor. Miró alrededor por si aparecía por allí la madre con el
resto de la familia. Pero no. Sin duda se trataba de unos huevos abandonados
por la madre in extremis. Tal vez perdigones tardíos que se tomaron su tiempo
en salir. Estaban destinados a perecer, sin duda. Pero Raúl se agachó, cogió el
nido con las dos manos mientras los neonatos piaban con fuerza. Sabía que su
madre no volvería a por ellos aunque los dejara en el mismo sitio. Así que
abrió la botella de agua, mojó un poco del pan duro, lo deshizo en diminutas fracciones
y probó a dárselos de comer a los recién nacidos. Ante su sorpresa, éstos
respondieron bien y tragaron y piaron con más fuerza. Raúl sonrió. Pensó que
aquel era un buen momento como otro cualquiera para sentarse a la sombra del
remolque y morder el queso, y ya de paso, dar algo de pan a los perdigoncillos.
Mientras los alimentaba, pensó que, pasara lo que pasara con aquellos pájaros,
el día había merecido la pena por lo distinto. Terminó su queso, levantó a los
recién llegados, los puso a sus pies dentro del tractor, miró al frente, a la
inmensidad de cebada por cosechar y continuó trabajando.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-30528125332330951582015-01-14T00:21:00.003-08:002015-01-14T00:21:58.683-08:00#137 CASO RESUELTO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-apsLh0tdBl0/VLYm9G2dpWI/AAAAAAAAAvs/60XqcJyBVxE/s1600/%23137.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-apsLh0tdBl0/VLYm9G2dpWI/AAAAAAAAAvs/60XqcJyBVxE/s1600/%23137.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>Ha
sido asesinado. Est<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">á </span>claro
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>dijo el brigada Ruipol.<o:p></o:p></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>Lo
entiendo <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>respondi<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó
</span>su ayudante<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>. Pero, <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">¿</span>c<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">ó</span>mo?
No hay signos de violencia.<o:p></o:p></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
A
Ruipol le chirriaba esa pregunta. Sab<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>a
que no s<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">ó</span>lo estaba hecha con retint<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">í</span>n, sino que en el fondo era una especie
de prueba que al rato habr<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">í</span>a sido la comidilla de la comisar<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>a. Llevaba ya casi un
a<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>o sin resolver
uno solo de los casos que le hab<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>an
asignado. Todos homicidios, y en todos los casos los responsables de los mismos
campaban impunes<span lang="PT">. Y como no pod</span><span lang="PT" style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ansi-language: PT; mso-ascii-font-family: Helvetica;">í</span><span lang="PT">a</span> ser de otra forma se hab<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>a
convertido en el chiste de la oficina. Lo grave no era que se rieran de <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">é</span>l los veteranos, los
que como <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">é</span>l
llevaban a<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>os
pateando la ciudad, sino que los m<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">á</span>s
imberbes e inexpertos, como en el caso de su ayudante, se un<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>an a la chanza y
participaban de ella. En el caso de su ayudante era doblemente grave, ya que
era <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">é</span>l y no otro
el que facilitaba los detalles de su err<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">á</span>tica
investigaci<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó</span>n al
resto de compa<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>eros.<o:p></o:p></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="IT" style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ansi-language: IT; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span><span lang="IT">Yo dir</span><span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span><span lang="PT">a que se trata de asfixia </span><span lang="PT" style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ansi-language: PT; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span><span lang="PT">volvi</span><span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>a
elucubrar Ruipol.<span style="font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: Helvetica; mso-fareast-font-family: Helvetica; mso-hansi-font-family: Helvetica; mso-text-raise: 2.0pt; position: relative; top: -2.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
Eran
las dos de la ma<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>ana
y a<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ú</span>n quedaba un
rato para que llegaran los compa<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>eros
de la cient<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>fica
para examinar el piso. Ruipol llam<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó
</span>desde su casa a su joven delf<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ín</span><span lang="ES">, Arauco</span>, para que le acompa<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>ara a un aviso
recibido en la central.<o:p></o:p></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="IT" style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ansi-language: IT; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span><span lang="IT">Crimen pasional </span><span lang="IT" style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ansi-language: IT; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span><span lang="IT">insisti</span><span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó
</span><span lang="PT">el brigada.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>Aham
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>musit<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó
</span>con una ligera sonrisa Arauco, regocij<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">á</span>ndose
en la idea del desayuno del d<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>a
siguiente entre las risas de sus compa<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>eros.<span style="font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: Helvetica; mso-fareast-font-family: Helvetica; mso-hansi-font-family: Helvetica; mso-text-raise: 2.0pt; position: relative; top: -2.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
Ruipol
empez<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>a
deambular por el peque<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>o
piso ante la atenta mirada de su ayudante.<o:p></o:p></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">―¿</span>Y qu<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">é </span>cree usted que pas<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span><span lang="PT">exactamente, mi brigada?</span><span style="font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: Helvetica; mso-fareast-font-family: Helvetica; mso-hansi-font-family: Helvetica; mso-text-raise: 2.0pt; position: relative; top: -2.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES">Ruipol avanz</span><span lang="ES" style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Helvetica;">ó</span><span lang="ES" style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">
</span>hasta el dormitorio, comentando en voz alta su hipot<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">é</span>tica reconstrucci<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó</span>n de los hechos.<o:p></o:p></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>Probablemente
la pareja se reuni<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>con
la v<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>ctima aqu<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>, en su casa,
discutieron y la bronca fue a m<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">á</span>s.
Entonces el asesino asfixi<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó
</span>a su chico con este coj<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>n
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>. Ruipol lanz<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó
</span>el arma del crimen a su ayudante el cual la cogi<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>al vuelo.<span style="font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: Helvetica; mso-fareast-font-family: Helvetica; mso-hansi-font-family: Helvetica; mso-text-raise: 2.0pt; position: relative; top: -2.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">―¿</span>Asesino? <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">¿</span>Su chico? <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">¿</span>Insin<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ú</span>a mi brigada que eran
dos chicos? <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>interpel<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó
</span>Arauco mientras se arrodillaba al lado de la v<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>ctima con el coj<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>n entre las manos.<span style="font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: Helvetica; mso-fareast-font-family: Helvetica; mso-hansi-font-family: Helvetica; mso-text-raise: 2.0pt; position: relative; top: -2.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>Aham
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>ahora era a Ruipol al que se le escapaba una sonrisa<span style="font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: Helvetica; mso-fareast-font-family: Helvetica; mso-hansi-font-family: Helvetica; mso-text-raise: 2.0pt; position: relative; top: -2.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">―¡</span>Joder! <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">¡</span>Mi brigada! <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">¡</span>Es Ant<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ú</span>nez! El muerto es Ant<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ú</span>nez, pero qu<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">é</span>
co<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>o... C<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">ó</span>mo
puede ser...<span style="font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: Helvetica; mso-fareast-font-family: Helvetica; mso-hansi-font-family: Helvetica; mso-text-raise: 2.0pt; position: relative; top: -2.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
Ant<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ú</span>nez. Menudo imb<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">é</span>cil. Veinte a<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>os llevaba Ruipol
trabajando con <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">é</span>l y veinte a<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>os llevaba sufriendo sus cr<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>ticas. El <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ú</span>ltimo a<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>o hab<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>a sido especialmente
duro, ya que por el ansia de protagonismo de Ant<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ú</span>nez
hab<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>a <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">é</span>ste liderado el acoso
al brigada. Cuando no hab<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>a
material para burlarse de <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">é</span>l,
Ant<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ú</span>nez siempre
se inventaba alguna an<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">é</span>cdota
inexistente que hac<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">í</span>a correr por la oficina.<o:p></o:p></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>Habr<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">á</span>
que llamar a la central para informar mi brigada... <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>Arauco
nervioso segu<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>a
arrodillado al lado de su compa<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>ero
con el coj<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>n en
la mano.<o:p></o:p></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>Aham
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>volv<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>a
a musitar Ruipol.<o:p></o:p></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">―¡</span>Mi brigada haga
algo! Hay que...<span style="font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: Helvetica; mso-fareast-font-family: Helvetica; mso-hansi-font-family: Helvetica; mso-text-raise: 2.0pt; position: relative; top: -2.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
Arauco
no termin<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>la
frase. Los trozos de un horrible jarr<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó</span>n
azul volaron por la habitaci<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó</span>n
a la vez que el joven ayudante se desplomaba encima de Ant<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ú</span>nez. <o:p></o:p></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>Lo
dicho <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>, Ruipol disertaba<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span> Crimen pasional. Dos hombres algo m<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">á</span>s que compa<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>eros discutieron por
motivos de celos, uno de ellos perdi<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó
</span>la calma y rompi<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó
</span>un jarr<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó</span>n
en la cabeza del otro sin consecuencias mayores <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>. Mientras dec<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>a esto coloc<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>la boca del jarr<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó</span>n en la mano de Ant<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ú</span>nez<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>.
El agredido enfurecido cogi<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó
</span>un coj<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>n
y asfixi<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>a su
amante sin compasi<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó</span>n.
Cuando se di<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>cuenta
de lo que hab<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>a
hecho, arrepentido, se quit<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó
</span>la vida. Sencillo <span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif; mso-ascii-font-family: Helvetica;">―</span>dicho esto sac<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>el arma de Arauco, se la coloc<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>en la mano a su
ayudante, y despu<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">é</span>s
de enroscar un silenciador le descerraj<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó
</span>un tiro en la sien, evitando salpicarse. Arauco qued<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>tendido sobre su
compa<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>ero, la
pistola en una mano, el coj<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>n
en la otra.<span style="font-size: 13.0pt; mso-bidi-font-family: Helvetica; mso-fareast-font-family: Helvetica; mso-hansi-font-family: Helvetica; mso-text-raise: 2.0pt; position: relative; top: -2.0pt;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
Ruipol
se quit<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>los
guantes de l<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">á</span>tex
justo cuando llamaban a la puerta. Eran los compa<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>eros
de la cient<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>fica.
Ruipol les dej<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>pasar
y sali<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>a la
calle. Se encendi<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ó </span>un
cigarro mientras iniciaba su paseo a casa. Un a<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">ñ</span>o
despu<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">é</span>s lo hab<span style="font-family: "Arial Unicode MS",sans-serif;">í</span>a conseguido. Caso
resuelto.<o:p></o:p></div>
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<br />
<div class="Cuerpo" style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-48922559445685658462015-01-07T22:53:00.001-08:002015-01-07T22:53:09.672-08:00#136 AY, LOLA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-7NkWe-J5y7s/VK4pNtwJ0DI/AAAAAAAAAvc/drx3CgjWJ2k/s1600/%23136.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-7NkWe-J5y7s/VK4pNtwJ0DI/AAAAAAAAAvc/drx3CgjWJ2k/s1600/%23136.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
La mañana de marzo en que murió
la abuela el sol se colaba por todas las ventanas de la casa. Al principio
todos pensamos en bajar las persianas. Pero el abuelo se negó. Eso no, dijo. En
esta casa siempre ha habido mucha luz dentro y fuera, y quiero que siga siendo
así. Y hoy más que nunca. Así que abrimos las ventanas y dejamos entrar la
corriente para que se llevara la concentración de olores y calor que habían
reinado durante la noche y llenanra las estancias de aire fresco y saludable.
Mi hermano Martín y yo nunca habíamos visto un muerto, así que nuestro padre
nos llevó hasta el dormitorio de los abuelos donde estaba el ataúd. Habían
retirado la cama y las mesillas para que la abuela ocupara el espacio central.
Alrededor habían colocado varias sillas para que las visitas que se iban a
producir en cualquier momento pudieran sentarse y llorar cómodas por lo menos.
No recuerdo haber hablado con Martín de la impresión que me causó ver el cuerpo
estirado de la abuela yaciendo en la caja. La abuela, desde que yo la
recordaba, siempre había sido bajita y encorvada. Así que me pareció mucho más
alta desde donde yo la vi. Tenía las manos cruzadas sobre su tripa, sujetas con
un rosario. Recuerdo que mi abuelo no quería que se lo pusieran, pero mi madre
insistió. Paco, déjame que se lo ponga, que para una vez que lo va a rezar
entero… Y el abuelo accedió de mala gana. Tenía la cara algo pálida, pero no
demasiado. La tía Pilar había insistido en darle un poco de maquillaje para que
pareciera más dormida que muerta. Y lo había conseguido, ciertamente. Martín y
yo nos acercamos, le dimos un beso en la frente y salimos al recibidor. La
puerta de la entrada daba directamente a un patio que la abuela cuidaba
mimosamente regando las plantas todos los días. Y era un gustazo ver cómo su
diario esfuerzo tenía una recompensa cargada de color y aroma. Me senté en una
butaca pensando en la última vez que hablé con la abuela. Había sido un par de
días antes. Estuvimos jugando una partida de parchís y, como siempre, la abuela
había vuelto a ganar con el consiguiente y consabido enfado por mi parte. ¡Jo,
abu, nunca te dejas ganar! Así aprendes a valorar más los éxitos, contestó ella
mientras reía. Por la noche, me dio un beso de buenas noches y a la mañana
siguiente ya no pudo levantarse de la cama. Un ictus, me habían dicho. Por la
puerta entró un señor mayor. Se paró, me miró y sonrió. ¿Dónde está tu abuelo,
hijo? Creo que comiendo algo en la cocina. Este Paco no perdona el desayuno así
se muera su mujer. Y caminó riendo bajito en esa dirección. Al poco entró una
señora muy alta vestida completamente de negro, pañuelo en la cabeza incluido.
Esto no parece un velatorio, comentó sin dirigirse a nadie, pero para que
alguien la oyera. ¿Qué es esa música? Efectivamente, pude distinguir la voz de
mi abuelo cantando desde la cocina en compañía del señor mayor que había
entrado antes. Me asomé y vi cómo ambos cantaban sujetando sendos vasos de vino
en la mano. Me dio por reír. ¿Qué si no iba a hacer?<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
A lo largo de la mañana, y hasta
que llegó el cura, la gente iba entrando con cara seria en la casa, pero
mudaban ese gesto en cuanto oían el coro de voces y carcajadas al que se
sumaban. De vez en cuando alguno se acercaba a ver a mi abuela. ¡Ay, Lola, la
fiesta que te estás perdiendo! Y volvían a la cocina donde mi madre preparaba
almuerzo para todos los que estaban y los que iban llegando. El cura puso algo
de orden después de tomar un trago y guió a la gente camino del cementerio.
Recuerdo que, al día siguiente, le pregunté a mi abuelo: Abu, ¿te alegras de
que se haya muerto la abuela? Se rió, me sacudió el pelo con su mano de herrero
y me dijo: No, hijo, no. Sólo lo celebro como ella quería que fuera.<o:p></o:p></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-19018088256213550972015-01-01T05:46:00.000-08:002015-01-02T00:33:44.482-08:00#135 AÑO<div class="Cuerpo" style="border: none; mso-padding-alt: 0cm 0cm 0cm 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-_pae02Nr8LE/VKZX38lp1UI/AAAAAAAAAvM/O5YnHXTubAk/s1600/%23135.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/-_pae02Nr8LE/VKZX38lp1UI/AAAAAAAAAvM/O5YnHXTubAk/s1600/%23135.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<span lang="ES-TRAD"><br /></span>
<span lang="ES-TRAD"><br /></span>
<span lang="ES-TRAD">"Acababa
de empezar. Y terminaba. Acababa de terminar tal y como empez</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">. Estas cosas que se van y no vuelven. Nunca. Los hab</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a parecidos, se pod</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">an hacer m</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">s largos o m</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">s cortos. Se pod</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">an disfrutar o sufrir y en ambos casos dejaban marcas. Esas marcas
eran recuerdos, y los recuerdos acordes que tintineaban la melod</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a que acompa</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ñ</span><span lang="ES-TRAD">aba d</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">as, semanas, meses...pero el dibujo que pintaban, ya fuera en
blanco y negro o en color s</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif"; mso-ascii-font-family: Helvetica;">ó</span><span lang="ES-TRAD">lo se pod</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a mirar en la distancia, girando el cuello y echando la vista atr</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">s. Porque nunca m</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">s estar</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a. Y as</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í
</span><span lang="ES-TRAD">deb</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">a ser. Las cosas pasan, en su tiempo y en su forma. Y te dejas
cosas por ver para el siguiente viaje, que ser</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á </span><span lang="ES-TRAD">en otro momento, se parecer</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á </span><span lang="ES-TRAD">pero no ser</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á
</span><span lang="ES-TRAD">igual. Vienen encadenados, uno detr</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">s de otro, como si de una nueva oportunidad se tratara, o de una
condena m</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">s larga, cada cual seg</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ú</span><span lang="ES-TRAD">n sus vivencias,
sus experiencias.<o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="border: none; mso-padding-alt: 0cm 0cm 0cm 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div class="Cuerpo" style="border: none; mso-padding-alt: 0cm 0cm 0cm 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">En fin. Que se
acab</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó
</span><span lang="ES-TRAD">el a</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ñ</span><span lang="ES-TRAD">o, y con </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif"; mso-ascii-font-family: Helvetica;">é</span><span lang="ES-TRAD">l pasaron penas, glorias, l</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">grimas y risas. Y cincuenta y dos semanas, cincuenta y dos
historias. Y ah</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í
</span><span lang="ES-TRAD">estaba dos mil quince." <o:p></o:p></span></div>
<div class="Cuerpo" style="border: none; mso-padding-alt: 0cm 0cm 0cm 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<br />
<div class="Cuerpo" style="border: none; mso-padding-alt: 0cm 0cm 0cm 0cm; text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span lang="ES-TRAD">Iv</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">á</span><span lang="ES-TRAD">n se levant</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó
</span><span lang="ES-TRAD">de la silla y se qued</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó </span><span lang="ES-TRAD">parado junto a la mesa con la mirada perdida al frente.
"Feliz a</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ñ</span><span lang="ES-TRAD">o" musit</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">ó</span><span lang="ES-TRAD">. Los petardos de la calle hab</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial Unicode MS","sans-serif";">í</span><span lang="ES-TRAD">an
callado ya. Acababa de empezar.<o:p></o:p></span></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-43784959099648519452014-12-25T03:28:00.002-08:002014-12-25T03:28:50.508-08:00#134 NAVIDAD<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-m1RiQuUvYHY/VJv0pddqH4I/AAAAAAAAAu8/AHjo91BTEkw/s1600/%23134.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-m1RiQuUvYHY/VJv0pddqH4I/AAAAAAAAAu8/AHjo91BTEkw/s1600/%23134.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="font-family: Calibri;">Luis vivía en el
primero B. Rodrigo en el primero A. Ambos habían crecido juntos. Habían crecido
los escasos años que acumulaban, doce para ser exactos. Luis había nacido tres
meses antes que Rodrigo. El padre de Luis era repartidor de bollería. El de
Rodrigo se había quedado en paro hacía un año, y justo hacía tres días que les
habían retirado la prestación por desempleo. Un quince de diciembre para ser
exactos. Ni la madre de Luis ni la madre de Rodrigo trabajaban fuera de casa.
Eso sí, en lo referente a organizar las tareas domésticas y familiares eran
expertas. Ni Luis ni Rodrigo tenían hermanos. Las familias eran muy amigas
desde que ambas coincidieron en su primera reunión de comunidad. <o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="font-family: Calibri;">Quince de
diciembre. No por esperado dejaba de ser doloroso. El padre y la madre de
Rodrigo les habían confiado a los padres de Luis la angustia por la falta de
ingresos una vez la fatídica fecha pasase. Habían estado cenando un sábado en
casa a principios de diciembre. Luis y Rodrigo, como siempre, jugaban en la habitación
mientras los mayores se enfrascaban en conversaciones de eso mismo, de mayores.
<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="font-family: Calibri;">Luis estaba un día
comiendo cuando su padre le dijo a su madre que al día siguiente llevaría al
padre de Rodrigo a las afueras, a un polígono. Allí iba a trabajar sin contrato
cargando cajas en un almacén. Tres horas. Treinta euros. Una vergüenza, decía
el padre de Luis, pero había que estar al lado de los amigos. El veinte de
diciembre la madre de Luis le dijo a su marido que se iba a la compra con la
madre de Rodrigo. Había que comprar para la cena de Nochebuena. Luis vio cómo se
guiñaban un ojo. Cuando su madre y la de Rodrigo volvieron pasaron a la cocina
y se repartieron las cosas entre los dos carritos. La madre de Rodrigo abrazó a
la madre de Luis, y le susurró un “gracias”, mientras éste último contemplaba
la escena desde la puerta.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="font-family: Calibri;">Luis escuchó a sus
padres por la noche comentar que este año no habría regalos en casa de nuestros
vecinos y amigos. Tampoco lo consideraban muy grave, tendrían cena y estarían
juntos. Les habían ayudado hasta donde habían podido. Pero los ingresos en casa
de Luis tampoco eran para grandes dispendios. Luis se fue a la cama. Triste.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="font-family: Calibri;">El día de Navidad
Luis se despertó temprano, saltó en la cama de sus padres, les retiró el
edredón y les empujó hacia el salón. La ceremonia de siempre. El padre de Luis
miraba por una rendija a ver si había algo en el salón. Entonces Luis empujaba
la puerta con ansia y se ponía a abrir paquetes con un ritmo frenético. Pero
esta vez no. Esta vez Luis escudriñó la rendija y miró a sus padres que le
observaban extrañados. Abrieron la puerta y cruzó el salón. Salió al rellano y
llamó al timbre del primero A. Nada. Volvió a llamar. Rodrigo abrió la puerta
acompañado de sus padres y una mueca triste. Entonces Luis le cogió de la mano
y le gritó:<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="Prrafodelista" style="margin: 0cm 0cm 10pt; mso-add-space: auto; text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="font-family: Calibri;">―¡Ha venido Papá Noel! ―Y con ésas lo arrastró de la
mano al primero B.<o:p></o:p></span></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span lang="ES"><span style="font-family: Calibri;">Cuando los padres y
madres de uno y otro entraron en el salón de casa de Luis, se encontraron a los
dos amigos abriendo paquetes entre risas. Entre sonrisas. Porque era Navidad.
Porque eran amigos.<o:p></o:p></span></span></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-1775442935054775122014-12-17T00:39:00.000-08:002014-12-17T00:39:03.615-08:00#133 LUISA Y MARÍA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://4.bp.blogspot.com/-nP-7K1e9XWw/VJFBDpH1-rI/AAAAAAAAAus/Swbc5HHi-aQ/s1600/%23133.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://4.bp.blogspot.com/-nP-7K1e9XWw/VJFBDpH1-rI/AAAAAAAAAus/Swbc5HHi-aQ/s1600/%23133.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Se lo tengo que decir a María.
Son muchos años de amistad. Se lo debo. A Luisa no le gustaría. Mejor no
decírselo. Me caso con Luisa. ¿Qué cara pondrá María? Muchas veces he hablado
con María de casarnos. María y yo, no Luisa. Va a abrir la boca hasta el suelo.
Se va a enfadar, o no. O me va a dar la enhorabuena. Por fin has madurado, dice
ella. Me alegro. Pero es mentira. No se alegra. Pondrá ojos tristes,
brillantes. Va a llorar, mierda. No, así no. ¡Mira ése! ¿Será gilipollas? Si
tuviera un coche como ése no necesitaría hacer el capullo para fardar. El coche
basta. Peor, si no se lo digo es peor. Se enterará y me querrá cortar los
huevos. Yo también querría. María, Luisa y yo nos casamos. No, demasiado
formal. María, sabes que quiero mucho a Luisa. Bueno, por ahí puede colar. Llevamos
una temporada muy buena. También lo sabe. Hemos pensado mucho en cómo sería
nuestra vida juntos y… María no es tonta. Su cara es de… boca torcida, cejas
arriba, mirada al suelo… ¿A quién intentas engañar? ¿A quién intento engañar?
¡Joder, qué tráfico! 1347 BDK. Como la de María, BDK. Pero su Corolla es mucho
mejor. La besé aquella vez, la primera, en su Corolla. Mejor, ella me besó a
mí. Me sentí utilizado por ella. Me encantó. Follar en su coche es genial. No
sé cuántas veces lo hemos hecho ya. Ella se ríe de lo torpes que somos. Siempre
me doy con el retrovisor en la cabeza. Ella prefiere debajo. ¡Coño, que esto
avanza! Luisa mola también. Tiene piso. Está buenísima. Es más fría que María.
Gana una pasta. La quiero, eso también. A ella le gusta arriba, como para
controlar. Mejor. Su cama es comodísima. ¿Estoy enamorado de Luisa? No, pero no
importa. Nos queremos mucho. María se troncha de risa. Ella lo sabe bien. María
piensa que la quiero más a ella que a Luisa. Respeta lo de Luisa. De hecho
respeta todo lo mío, me deja vivir. Luisa es más controladora. Luisa sospecha
lo de María. Discutimos una vez. ¿Quién es esa guarra? ¡Es amiga mía y punto!
¡Y si no puedes respetar mis amistades, a tomar por culo! Ahí estuve bien.
¿Bien…? ¡Y una mierda! Nunca le he dicho a Luisa que me tiro a María, me
dejaría. María no me ha dejado, ni me va a dejar aunque me case. Pues eso es lo
que debería hacer. Me caso con Luisa y me quedo con las dos. A este locutor
deberían despedirlo, no se le entiende una mierda cuando habla. ¿Qué estoy
diciendo? Estoy haciendo lo posible por quedarme con María a toda costa. Perder
a Luisa no me dolería tanto. No puedo prescindir de María. Tengo que hablar con
ella. Necesito su lucidez. Que me ayude a pensar cómo decirle a Luisa que no.
Cómo dejarla. No puedo estar con Luisa pensando en María. Eso es malo. Soy un
cabrón, pero eso ya lo sabía. Ahora se trata de no serlo más aún. Ya lo soy
suficiente. María, voy. María ayúdame. María me apoya y me dice lo que tengo que
hacer para dejar a Luisa. Con María puedo ser sincero del todo. Ella sí me
quiere como soy. Luisa me quiere como ella quiere que sea. Hija de puta… <o:p></o:p></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-79974948420663530632014-12-10T02:10:00.000-08:002014-12-10T02:10:00.651-08:00#132 DILE A MAMÁ<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-xSwoX-B0XBM/VIgb5CEglqI/AAAAAAAAAuc/Y9UeiailrbY/s1600/%23132.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-xSwoX-B0XBM/VIgb5CEglqI/AAAAAAAAAuc/Y9UeiailrbY/s1600/%23132.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Hola<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Cuando murió mamá hace tres años me sentí el niño más desgraciado del
mundo. Casi toda mi vida giraba a su alrededor, y lo que no lo hacía ya me
encargaba yo de hacérselo saber para que también formara parte de la suya. Así
había sido siempre y así tenía que seguir siendo. Pero, como todos me
dijisteis, “el cáncer le ha ganado la batalla” y, de un día para otro, me quedé
sin madre, sin confidente y sin consuelo. Así es como lo sentí yo. Por suerte
para los dos, eso no me duró demasiado. No es que no eche de menos a mamá -
¡claro que la echo de menos! -, pero lo superé. “Con papá vais a estar
fenomenal, ya lo verás”, me dijeron otros entonces. Y no se han equivocado. La
vida juntos estos tres años se nos ha dado de maravilla. Por supuesto que hemos
tenido nuestros altibajos, pero supongo que la muerte de mamá nos hizo madurar
un poco a todos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Huérfano es una palabra que siempre he asociado con documentales
trágicos de televisión. Jamás pasó por mi cabeza el pensar que yo me
convertiría en uno. Y, si se me hubiera ocurrido hacerlo, seguramente no habría
imaginado que me sucediera tan pronto. Superar la muerte de una madre fue muy
doloroso. Pero superar la muerte de un padre algún tiempo después… ¡Sólo tengo
trece años! Bueno, sé que tú también tuviste que pasar por eso hace tiempo. Te
recuerdo cuando llamaste por teléfono y se lo contaste a mamá, y luego ella a
mí. La verdad es que yo sabía que se trataba de algo triste, y de hecho esa
tristeza anduvo volando por el aire de casa una temporada. Apenas se notaba en
el día a día, pero era una presencia constante que termino desapareciendo. Me
imagino ahora que esa presencia que habrá en casa también terminará por
desaparecer. Supongo que Marta y Fran también la notarán, pero te prometo que
entre los tres haremos un esfuerzo para que dure poco. No he hablado con ellos
sobre esto aún. Tampoco lo hice cuando lo de mamá, pero somos hermanos y creo
que sentimos parecido. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ese es un asunto que sí pasó por mi cabeza el día que nos dijeron que…
bueno, eso…, que habías tenido un accidente y que… habías muerto. ¿Qué va a
pasar con nosotros? Pronto, antes de que tuviera ocasión de preguntárselo a
nadie, Marta y Fran me dijeron: “Tú no te preocupes por nada, no nos van a
separar ni a llevar a ningún sitio. Los dos tenemos más de dieciocho años y
trabajamos. Los tres juntos <i>forever</i>,
¿está claro?” No hice más que asentir. He tenido que ver cómo ellos dos han
tenido que reunirse y hablar con mucha gente a la que yo también he tenido que
contestar a preguntas, pero menos mal que ese tema ya ha pasado. Creo que el
que los tíos sean vecinos también ayuda bastante. Están mucho con nosotros y
nos traen comida y vamos a sitios con ellos. Fran me lleva al cole en tu moto,
pero te prometo que nos ponemos el casco los dos y él no corre. Marta me ayuda
con los deberes las tardes que no tiene que ir al hospital. Es más dura que tú,
pero sé que lo hace por mí, aunque me enfade con ella. Ella sabe que lo sé.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Por favor, dile a mamá cuando la veas que no me he olvidado de ella,
que todavía pienso en ella y que sé que ahora estará mejor porque tú estás con
ella. Te escribiré pronto.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Un beso a los dos.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Nico.<o:p></o:p></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-7379247235375370972014-12-02T22:41:00.005-08:002014-12-02T22:41:54.815-08:00#131 LINEAS<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-oUr_L8KonGQ/VH6wg1OY1FI/AAAAAAAAAuM/JB0oEdeK7KI/s1600/%23131.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-oUr_L8KonGQ/VH6wg1OY1FI/AAAAAAAAAuM/JB0oEdeK7KI/s1600/%23131.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La línea del
horizonte siempre había sido recta y sin embargo Basile, a sus diez años, sabía
de sobra que los caminos que llegaban a ella estaban plagados de recodos. Lo
supo cuando apenas empezaba a tener uso de razón. Debía caminar durante horas para
recoger tinajas con agua, las cuales debía portar sobre su cabeza de nuevo de
vuelta a casa. Lo supo también cuando sólo sentía en sueños la presencia de su
padre, enrolado en aquel viejo barco de carga, que le permitía estar junto a
los suyos diez semanas al año. Lo tuvo claro cuando a los ocho años tuvo que
vivir una encarnizada batalla entre etnias en su maltrecho barrio, y vio cómo los
que hasta entonces habían sido vecinos bien avenidos se convertían en
furibundos enemigos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La vida estaba
llena de vericuetos pedregosos en los que tropezar y caer, y sus diez años le
habían enseñado a levantarse y continuar caminando. Al principio lloraba,
frustrado, enrabietado ante lo que él consideraba injusto. Hasta que un día, el
viejo sabio de la aldea le contó la mitad de un secreto. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">La línea recta que
visualizamos en el horizonte representa la forma en la que queremos resolver
nuestra existencia cuando llegamos al final del camino, decía el viejo sabio.
Antes de exhalar el último aliento los hombres y mujeres queremos dejar detrás
de nosotros una línea que representa el haber enderezado todos esos quiebros
que hemos vivido. Es un ajuste de cuentas de cada cual con su propia
realidad. El viejo le miraba fijamente
cuando le dijo que es tarea de cada cual empezar desde pequeños a ordenar e
intentar llevar con rectitud nuestras vivencias, ya que de lo contrario, si nos
sobreviniera el momento de marcharnos, no tendríamos tiempo de llegar a ese
punto, a nuestro horizonte, con las tareas hechas y una maraña de experiencias
enrevesadas y plagadas de nudos nos perseguirían en el más allá. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Cuando el viejo
hubo acabado, Basile le preguntó que por qué le había dicho que le contaba la
mitad de un secreto, si en realidad le había contado lo que representaba la línea
del horizonte que hasta entonces para él sólo era el final del día por el que
el sol daba paso a la oscuridad. El sabio se sonrió y le dijo que,
efectivamente, lo que le acaba de contar era lo mismo que el muchacho pensaba,
de luz y oscuridad, de principio y fin, pero puesto en palabras de un viejo al
que llamaban inmerecidamente sabio. Y era la mitad de un secreto, le dijo, porque
le había explicado lo que representaba aquella línea difusa, pero el cómo
llegar a ella y enderezarla al final de sus días era la otra mitad del secreto,
y esa parte debía descubrirla cada uno en su caminar. Al llegar al final
entonces, concluyó, el secreto se habrá desvelado.<o:p></o:p></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Llegaba el ocaso
cuando Basile salió de la casa del viejo y empezó a caminar por la calle
cubierta de arena fina. Bajó una maltrecha farola se paró y giró la cabeza. Sus
pies habían dejado las huellas sobre la arena. Formaban un camino, formaban una
línea. Una línea recta.<o:p></o:p></span></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-35118873130398669742014-11-26T00:39:00.002-08:002014-11-26T00:39:58.371-08:00#130 NUEVO ORDEN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://3.bp.blogspot.com/-CchKDv_3Wso/VHWRpAle1dI/AAAAAAAAAt8/Y8hiQLH-nRw/s1600/%23130.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://3.bp.blogspot.com/-CchKDv_3Wso/VHWRpAle1dI/AAAAAAAAAt8/Y8hiQLH-nRw/s1600/%23130.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El orden mundial hasta entonces conocido acabó con el nombramiento de
un único presidente global. Muchos se disputaron este puesto, aunque la mayoría
estaba convencida de que el ganador, el presidente Grant, conocido antes como
Presidente de los Estados Unidos de América, saldría victorioso. Tenía sentido
que el que fue presidente del país más poderoso del mundo se alzara con la
corona, la llave o la batuta. Como se acordó, el resto de gobernantes
reportarían directamente al poseedor del despacho oval. Y así sería durante los
siguientes cuatro años hasta unas nuevas elecciones. La ley obligaba a los
demás dirigentes a apoyar todas las iniciativas de las que el nuevo presidente
global también tenía por ley obligación de informar a nivel mundial. Una de aquéllas
fue la eliminación del concepto de telefonía móvil que hasta entonces se
conocía. Todas las operadoras telefónicas debían de cambiar el concepto que
reinaba hasta entonces por algo novedoso que se presentaría a concurso para
decidir cuál era el que mejor se adaptaba a la intención de esta ley. La ley no
pretendía un mero avance tecnológico, sino una mejora en la salud a nivel
global. Si bien no todos los ciudadanos mundiales disponían de dispositivos
móviles, sí se consideró que el concepto que se erradicaba perjudicaba en
varios aspectos al usuario. Superado el mito de que las ondas producían cáncer,
estudios de diversos equipos de diversos países habían llegado a la conclusión
de que la fisionomía humana estaba evolucionando, y el homo erectus et sapiens-sapiens
encorvaba su espalda y doblaba su cuello por el simple hecho de prestar
atención a su dispositivo, lo que aparte de crear humanos más pequeños, en
origen llevó a cuantioso expendio en tratamientos para dolores musculares y
articulares. Muchos años costó llegar a un acuerdo global respecto a una
tecnología que evitara esta descompensación y antilógica evolución. Pero se
consiguió. El Presidente Grant ya hacía mucho que había dejado el poder global.
Sus sucesores elegidos en las urnas prosiguieron esta labor, desde el
Presidente Hong, de la antigua China, pasando por el Canciller Dinkelaker, de
la antigua Alemania, hasta el dirigente al mando entonces Presidente Manchado, de la antigua Argentina. Manchado
comenzó una no pretendida guerra civil al decretar la prohibición total de los
antiguos terminales. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
En la antigua ciudad de Nashik, a pocas horas al noreste de Mumbai,
existía la última fábrica ilegal de terminales antiguos y uno de los bastiones
más fuertes de la guerrilla. Desde Nashik se fabricaba y distribuía a gran
escala a nivel global. A pesar de que el Presidente Manchado se había deshecho
de los principales líderes tecnológicos antagónicos a su mandato, nuevos
sucesores se alzaban en las profundidades del submundo para dar continuidad al
mercado de terminales y aplicaciones móviles de contrabando. Aunque Manchado
creía haber acabado con la cúpula y los negocios de Apple, Samsung, Google,
Facebook y Whatsapp, éstos resurgieron en la oscuridad para librar esa batalla
y seguir dando a la humanidad lo que la humanidad demandaba. La nueva
tecnología impuesta por los presidentes globales era buena, muy buena. Tal vez
solucionara esos problemas que sirvieron de excusa para comenzar una nueva era
de telecomunicaciones. Pero era muy cara, casi inaccesible a la mayoría de las
personas. Por lo tanto, ni siquiera las ayudas económicas que el gobierno
global dio sirvieron para cubrir la una sustitución total de tecnología.
Imposible. <o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
Ronald Atkinson, supervisor de la fábrica, estaba a punto de apretar
el botón de final cambio de turno cuando escuchó un silbido constante que
llegaba por encima del ruido de la maquinaria. Se asomó por la puerta, pero no
le dio tiempo a mirar hacia el cielo. La pesada bomba impactó directamente
sobre donde él se hallaba. Acabó con su vida y la de todos los trabajadores de
la fábrica clandestina, la cual ardió durante días.<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
El presidente Manchado fue felicitado directamente en su despacho por
el resto de dirigentes regionales. La guerrilla había sido sofocada y no tenía
ya sentido que siguiera existiendo otra en cualquier otro lugar. Cuando dejaron
al Presidente a solas, se sentó detrás de su mesa y se relajó. Abrió el cajón
de abajo cerrado con llave, sacó su iPhone y, agachado y a escondidas, le envió
un Whatsapp a su esposa: “Cariño, lo he conseguido. Te veo en unas horas.”<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-7436502975959427574.post-81466801495129280032014-11-18T22:44:00.000-08:002014-11-18T22:44:00.157-08:00#129 EDIFICANDO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/--F7QLn6plQE/VGw8C57TFlI/AAAAAAAAAts/4q6RdcbieVI/s1600/%23129.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="http://1.bp.blogspot.com/--F7QLn6plQE/VGw8C57TFlI/AAAAAAAAAts/4q6RdcbieVI/s1600/%23129.jpg" height="266" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Crecían
esplendorosos con el mar de fondo. Su desarrollo fue simultáneo, el uno al lado
del otro desde que empezaron a venirse arriba. La brisa del mar les ofrecía un
particular olor y les cubría con esa costra que hace el salitre en la capa
exterior. Una rugosidad que no camuflaba sus texturas, su aspecto. El camino se
hace al andar y el crecimiento particular con esmero y dedicación. Y ahí
estaban, el uno al lado del otro. Compartían las caricias de quien quería
verles llegar a lo más alto, de quien entregados les dedicaban su tiempo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">A veces venían las
pausas. Por descanso o por planificación. Cualquiera de los dos era el preludio
de un siguiente asalto, de un continuar creciendo. No se puede crecer cansado,
hay que prestar los cinco sentidos a los impulsos que se dan en cualquier
montaje. Y cómo no, tener en cuenta los diferentes vértices, los pesos, las
aristas con las que nos encontraremos. Hay que planificar, aunque siempre paso
a paso, nunca precipitarse pensando en un nivel al que todavía no hemos
llegado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Y ahí seguían,
acompasados, próximos, desarrollándose en diferentes niveles, expandiéndose
sobre una tierra firme, al menos por el momento. Y abarcando espacio en una
suerte de colonización horizontal. La base era importante, tanto como la
altura. Esta última te ofrece la belleza de las vistas, el impulso de los
sentidos, la capacidad de disfrutar de lo que hay más allá. Pero la base te
ofrece la estabilidad necesaria para gozar de aquello que tu vista podrá
alcanzar, te ofrece los cimientos necesarios para que no se resquebrajen los
pisos superiores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES">Y entonces cuando
ambos se enorgullecían de su aspecto, de su porte, de donde habían llegado, y
antes de que la fina capa de agua empezara a erosionarles, llegó aquel balón,
lanzado con precisión por un niño enfurecido, y redujo a escombros aquellos dos
castillos de arena que tanto esfuerzo había costado levantar.<o:p></o:p></span></div>
DOScuentoshttp://www.blogger.com/profile/12707620701337866357noreply@blogger.com0